website

Bienvenidos a El árbol y yo, los mejores juguetes educativos y sostenibles.

Your cart is currently empty.

Amor verdadero, el amor por nuestros hijos.

February 2025 | Ángeles Díaz Gaviño

Cuando das a luz las hormonas, el malestar, el cansancio, las visitas o el instinto de supervivencia, hacen que no te dé tiempo a pensar que ya eres madre, de hecho, yo no me sentí así hasta unos meses después de ser madre. Tienes que reorganizar tus rutinas, cambiar mucho tus hábitos de sueño, incluso de alimentación, de ritmo diario y nocturno... mi principal misión o preocupación era simplemente atender bien a mis peques recién nacidos.

amor verdadero 3

UN INSTANTE INESPERADO

En mi caso pasaron varios meses hasta que en un instante que dormía a un o de mis mellizos en brazos, de repente, el tiempo se volvió lento. Fue en ese mismo instante que el bebé de apenas 5 meses me miró fijamente, y me sonrió. Justo en ese momento (después del caos de la reorganización de tu vida, tu cuerpo, tus hábitos, el aprendizaje forzoso de mil cuestiones que nunca me había planteado...) conecté con él, con su mirada pura, con su ternura, con su delicadeza. Esa mirada te decía que estaba en tus manos, que él era frágil, indefenso, pero desbordaba su confianza en tí porque él ya te conocía desde el embarazo: te sentía, te olía y se entregaba por completo a tí, que eres su mundo, su alimento, su refugio y su confianza. 

amor verdadero 2

UN AMOR INFINITO E INCONDICIONAL

Desde esa mirada me dí cuenta que eso que sentí en ese momento, eso, se llamaba AMOR VERDADERO, el más puro amor: sin prejuicios, sin temoressin porqués. Estaba experimentando un amor intenso, responsable, generoso, incondicional, pero hasta ese justo momento, no me sentí madre. Fue cuando descubrí el amor verdadero, el amor más puro, el amor de tus hijos. El que te empuja a mirar por su cuidado y bienestar, el que es responsable de llenarte tu día de momentos únicos, el culpable de que con un simple abrazo en la mañana te haga sentir que ese día será más llevadero, el culpable de borrar todos tus dificultades, con un simple gesto de "mamá te quiero", por el que darías tu vida, por el que darías todo para su felicidad, porque quiero darle lo que necesita, lo mejor para él. 

Aquello que yo sentí cuando mi bebé me miró, fue muy intenso, fue inigualable, fue sin duda AMOR VERDADERO, AMOR A PRIMERA VISTA, AMOR PURO Y SINCERO.